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jueves, 31 de agosto de 2017

¿A QUIÉN LE IMPORTA SANTIAGO MALDONADO?


Desapareció una persona.
Nadie sabe nada. No estamos siendo informadxs con la verdad. Nos están engañando.

Y una vez más... Nos seguimos peleando entre nosotrxs. Porque según el grado de "preocupación" que manifestemos en una simple publicación de red social, va a suponer "de que lado" estemos.

Y una vez más... Desnudamos nuestras peores miserias. Dejamos de lado el valor de la humanidad. No hablamos de algo primordial y necesario: El derecho a ser libres. Todxs tenemos los mismos derechos. Todxs. No hay excepción.

Sin embargo, perdemos el tiempo en la chicana. Nos mueve el desinterés y lo hacemos evidente cuando nos manifestamos, cuando opinamos, cuando hablamos. Entonces aquí viene la pregunta obligada: ¿Y cuándo reflexionamos?

Es más fácil mezclar todo con todo, empantanar el terreno de discusión, señalar al vecino de enfrente con el dedo acusatorio.

Vivimos en el mundo del famoso slogan: "Hablar sin saber". De hecho, sin ir más lejos, quien escribe esto desconoce muchas cosas. Dejemos de lado las hipocresías, es preferible la franqueza antes que la arrogancia. La verdad no tiene dueñx. Existen tantas realidades como ojos para ver el mundo.

Lo realmente cierto es la ausencia de un ser humano. Un plato menos en la mesa. Un espacio por llenar en esa cama. Nada más triste para una pretendida Democracia que una identidad perdida, robada, sustraída. Y la incertidumbre. ¿Cuándo se sabrá todo? O mejor dicho, ¿Se sabrá?

Los medios y comunicadorxs, manipulan datos y juegan con la información. La opinión pública es, muchas veces, el resultado de eso. Personajes políticos, quienes supuestamente están el servicio del pueblo, profundizan sus rivalidades. Se acusan, entre ellxs. Hablan al pueblo para convencer: "No fuimos nosotrxs. Fueron ellxs" en lugar de decir las palabras justas y necesarias. Lxs que gobiernan, lxs que se oponen. ¿Les importa ese joven desaparecido? ¿O les interesa la empatía que generen al pueblo por sus dichos?

¿Porqué estamos "obligadxs" a tomar posición sobre el tema? Cuando en verdad el grito ¡QUÉ APAREZCA CON VIDA! debería ser unánime. Trasciende el partido político, el cargo de turno, los cuadros de fútbol. Un ser humano desaparecido va más allá de toda dicotomía. "Macrismo - Kirchnerismo / Peronistas - Radicales / Civilización - Barbarie / Unitarios - Federales / Boca-River". Somos parte de una sociedad individualista, que solo conoce divisiones.

No se trata de pedir por Santiago para demostrar Kirchnerismo.
No se trata de pedir por Santiago pero también recordar a Julio López para demostrar anti-Kirchnerismo.
Mucho menos de ser atroces de palabra y opinar con crueldad. No dejemos que estos hechos aberrantes dejen ver nuestra peor versión. Aparecen los fantasmas, desde la clandestinidad del anonimato, para vociferar malos recuerdos que enferman, en lugar de curar.
Se trata de ser humanos, en su amplio y profundo sentido de palabra. HUMANO.

Santiago no está. ¿Desde qué lugar pedimos su aparición? Tal vez desde la indignación, tal vez por inercia social, por la influencia del resto, podría ser la motivación por la búsqueda de justicia. ¿Dónde estamos cuando exigimos que aparezca?

Realmente, respondiendo con total sinceridad. ¿Quién está preocupadx?

Esta placa es el cierre para este análisis... Para pensar.



Con profundo respeto. Rodrigo Gauna

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